jueves, 29 de octubre de 2009

La Importancia del Punto del Ombligo


"Todo yoga comienza en el punto del ombligo"

En la disciplina de las artes marciales, el concepto entero de equilibrio y fuerza depende de desarrollar la conciencia del punto del ombligo como un centro alrededor del cual el cuerpo se mueve. Para comprender la naturaleza de la meditación y la conciencia, es necesario tener un entendimiento claro de la energía y la función del centro umbilical. El punto del ombligo es un centro de transformación de energía en el cuerpo.

En Kundalini Yoga, los niveles mentales y fisicos de conciencia están interrelacionados. Existen partes en el cuerpo físico que se conectan con los chakras en el cuerpo electromagnético. Los chakras transforman distintas frecuencias de energía, y esta transformación provoca diferentes comportamientos y niveles de conciencia. Existen ocho principales áreas de chakras y el primero que se debe estimular para elevar la energía de la conciencia es el centro umbilical.

El punto del ombligo no se refiere al ombligo, aunque está relacionado con él. El centro en sí es etéreo, unas pocas pulgadas debajo y enfrente de la columna inferior. Tiene una función muy importante, puesto que miles de canales portadores de la fuerza vital del cuerpo convergen a través de este punto y pueden tener allí el inicio y el ajuste de sus difrentes corrientes e intensidades de flujo.

Existen diferentes ejercicios de yoga que sirven para fortalecer el punto del ombligo: postura de estiramiento, postura de arco, postura de pez, cerradura de diafragma, respiración de fuego.

No olvides consultar siempre con un instructor antes de iniciar una práctica en casa.


viernes, 16 de octubre de 2009

Sadhana Acuariana en Shunia todos los Sábados a las 6am.


**Click en la imagen para mayor información

Estan todos invitados a participar en la práctica de Sadhana Acuariana, que comienza puntualmente a las 6.00 am con la lectura del Japji.

Agradeceremos a los participantes llegar unos minutos antes para poder instalarse comodamente con tiempo y evitar interrupciones.

Sugerimos traer mat de yoga, cojín, manta o frazada ligera y una botellita de agua.

¡LOS ESPERAMOS!

viernes, 9 de octubre de 2009

Yogui Ji y su Maestro Sant Hazara Singh


Sirviendo al Maestro


Viviendo con el Maestro también significa sirviendo al Maestro. A menudo, así fue como él enseñó a sus estudiantes.


Santji podría convocar rutinariamente a Harbhajan para alguna tarea u otra cosa. Esto podría suceder en cualquier tiempo, de día o de noche. Una vez, era la medianoche cuando el Maestro dijo: ¡ah, hah! ¡justo te busco!


“¿Que puedo hacer, señor?”

“Necesito yogurt.”


Ahora, en India en esos días, solo había yogurt hecho en casa, y esa clase de yogurt nunca está listo a medianoche. Si Santji preguntaba por yogurt a las cinco o seis de la mañana, Harbhajan Singh podría haber traído un camión lleno. A medianoche, sin embargo, todo el yogurt en el país estaba todavía en incubación. Cada dueña de casa culturalmente había puesto la leche caliente aproximadamente tres horas antes y podría ser otras cinco horas antes de que estuviera listo. Sabiendo esto Harbhajan Singh respondió.


“¿Cuanto quiere usted?”

“Tanto como sea posible”


Aunque Harbhajan pensó durante un momento y terminó, Sant Hazara Singh sabía que era imposible encontrar yogurt hecho en casa a esa hora, pero él estuvo de acuerdo y agradeció y se marchó.


Cinco Horas y media mas tarde, Harbhajan Singh regresó con suficiente yogurt para la Dhera entera. Él no dijo ni una sola palabra y Santji no dijo nada tampoco. Ellos se habían encontrado en el campo de deportes con exactitud y delicadeza en el servicio. Ambos ahora sabían que Santji había pedido yogurt a media noche, pero no lo había pedido enseguida. Cinco treinta era un tiempo apropiado y realista de entrega. El Maestro y el estudiante quedaron satisfechos por el resultado.


En otro tiempo, Santji llamó, “Hey Bhajan, ¿Quisiera usted tener el honor de ir mañana a cepillar a mis dos caballos?”


Harbhajan Singh sabia que cepillar a cada caballo tomaba unas cuatro horas de trabajo. Los dos juntos podrían tomar ocho horas. Él respondió: “Maravilloso Señor. Será un gran privilegio”.


Para el Maestro era bastante habitual añadir alguna condición especial a una tarea difícil. “Oh, a propósito, dos millas desde allí tengo un amigo que tiene a dos burros. ¿Podría usted traerlos? Será un gran privilegio para usted.


“Si señor.” Bajo las circunstancias, ¿que más podría él decir?


Cada vez que Santji lo puso a trabajar, Harbhajan Singh realizaría concientemente todos sus deberes, por mas pesados que estos podrían parecer. Esto significó, en este caso, trabajar sobre ocho horas con los caballos de Sant Hazara Singh, luego ir hacia el próximo pueblo y traer a los burros y caminar con ellos- no sobre ellos, porque esa era la condición- y regresar al Dehra.


Y cada vez, Harbhajan aprendería algo. Ese día, aprendió el valor de una compañía – hasta la compañía de un par de voluntariosos y rebeldes burros-.